Hoy, en clase de ética, me han hecho una pregunta muy curiosa: ¿Crees que te conoces?
He estado dándole vueltas a la cabeza. Al principio pensé que sí, pero... ¿es realmente cierto? No he sabido que contestar. Hay momentos en la vida en los que no sabes como reaccionarás, como te comportarás, que sentirás…Momentos imprevisibles, intensos, emocionantes. Momentos en los que debemos confundirnos, o tan vez no, ¿quién sabe?
Dicen por ahí que los deseos nos mueven, nos motivan, son nuestro motor. Tengo esa certeza. No es algo muy común en mi, puesto que todavía no he logrado alcanzar ninguno de ellos, pero sé, que siempre existirá un sueño, una ilusión, una fantasía, algo que me ayude a superar cualquier bache.
Tras la pregunta que me hicieron en esa clase, me prometí algo. Debo ser fiel a mi misma, nunca debo abandonar por muy lejos que se encuentre la meta, debo luchar por lo que soy.
Llegaré a ser alguien algún día y espero no faltar nunca a mis principios.
Yo soy así, un animal racional.
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